miércoles, 22 de agosto de 2012

Ana Abascal

Hola, ex.

He intentado hacer una lista con nuestros mejores momentos, de verdad, pero... ¿Cómo iba a escoger entre tantos GRANDES recuerdos? ¿Cómo decidir qué momento es mejor, si aquellas charlas sobre nuestro futuro y los matrimonios, o esas tarde en tu casa viendo vídeos de dudoso contenido?

Siempre has estado ahí, para lo bueno y lo malo, con esa sonrisa tuya y la frase perfecta, con tus consejos imparciales, siempre dándome otro punto de vista.
Sabes perfectamente que es mutuo, y que siempre estaré ahí, porque esta cantidad de recuerdos no se pueden dejar hacer cenizas, sino continuar arrojando más recuerdo, como si de una hoguera se tratase (Una hoguera normal, nada de flautas ni perros)
Nunca olvidaré todos esos momentos en los que estuviste conmigo, cuando nadie más lo estaba, cuando nos refugiábamos en modas estúpidas y demás tonterías.

Eres todo y más, y quiero que sepas (si no lo sabes ya) que aunque no te acompañe en tus salidas nocturnas por la capitol, o a los conciertos más alternativos porque prefiero mismamente dormir, no dudaré ni un segundo en aguantar el sueño si tengo una llamada de mi ex novia a las tantas de la mañana porque necesita apoyo, o lo que sea.

No es que te quiera mucho, ¡es lo siguiente! De verdad, nunca cambies. Cambia tu estilo de ropa, tu peinado, ¡tu casa! pero nunca cambies esa personalidad que te define, como lo jod**** loca que estás.

Eres todo. Siempre tuya, tu ex favorita.

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